Antes de hacer la entrega del ascensor a los vecinos, los técnicos de la empresa instaladora llevan a cabo las comprobaciones finales oportunas según el Protocolo de Puesta en Servicio o Puesta en Marcha. Dicho protocolo incluye los pasos a seguir para corroborar el correcto funcionamiento tanto de aparato como del sistema de seguridad y de telecomunicaciones, para asegurar la comunicación con la empresa de mantenimiento, antes de enviar la documentación para darlo de alta en la industria.
Al mismo tiempo que se lleva a cabo el Protocolo de Puesta en Marcha, se efectúa una limpieza a fondo del polvo y se quitan los escombros procedentes de los materiales de construcción que puedan causar daños en el equipo.
Las averías más frecuentes en un ascensor nuevo
Aun llevando a cabo correctamente la instalación y el Protocolo de Puesta en Marcha, pueden surgir algunos problemas de adaptación cuando los vecinos comienzan a usar el ascensor por primera vez.
Técnicamente, el elevador está formado por una gran variedad de componentes que requieren del uso del propio ascensor para ajustarse y acoplarse entre ellos para su correcto funcionamiento. Algunos ejemplos de las situaciones más habituales son:
1. Fallos en el sistema eléctrico del ascensor
Estos fallos pueden suponer desde un insignificante parpadeo de las luces del interior de la cabina, hasta un fallo total del suministro eléctrico. Por supuesto, un fallo en el sistema eléctrico puede deberse a diversas causas ajenas del ascensor, como un corte de luz programado en la comunidad o una subida de luz, esta problemática que puede llegar a afectar al motor, llegando incluso a dañar de manera importante toda la máquina, y parando el ascensor dejado encerrado a algún vecino.
Si alguna vez te quedarás atrapado o encerrado en un ascensor, antes de nada, debes saber que cualquier intento de escapar puede llevarte a situaciones más peligrosas. En estos artículos te explicamos “¿cómo salir de un ascensor parado entre 2 pisos?”, y ¿qué pasaría si me quedo encerrado en un ascensor?”
2. Sobrecarga del ascensor
Usar el ascensor para subir o bajar muebles o material de obra, además de provocar daños estéticos en los paneles o en las puertas al introducirlos, puede ocasionar que el pesacargas del elevador lo bloquee, dando como resultado un atrapamiento.
3. Bloqueo de puertas del ascensor
Esta es una de las causas más frecuentes por las que los ascensores se averían. Impedir el movimiento de cierre de las puertas del ascensor, bloqueándolas con la mano o el pie, para que éstas permanezcan abiertas mientras se carga es un uso incorrecto del mismo que puede afectar a la maniobra.
4. Dificultad al abrirse o cerrarse las puertas del ascensor
Con el uso, pierden su dureza de fábrica, y se suavizan. Al igual que los sensores antiaplastamiento, pueden fallar porque tengan algo de polvo de las obras, por ello es fundamental comprobar si es suciedad o realmente una avería.
5. Paradas bruscas
Las zapatas son un elemento que forma parte del sistema de frenado, el cual necesita coger temperatura para adaptarse al tambor de la máquina, para que las frenadas sean más amortiguadas y, por tanto, más suaves, por lo que se requiere del uso del ascensor continuado.
6. Falta de lubricación en las guías
Es muy frecuente que los elevadores nuevos emitan ruidos producidos por la falta de lubricación en las guías. Estas, al ser nuevas, están limpias y carecen de una total lubricación, por lo que la cabina al deslizarse por ellas las primeras veces suele emitir ciertos ruidos.
Con el paso de la cabina, el aceite se va repartiendo llegando a desaparecer la fricción y, por tanto, el ruido.
En el caso de que tengas algunas dudas relacionadas con los fallos más comunes en ascensores nuevos o quieres hacernos llegar cualquier consulta asociada al mantenimiento de los mismos, contacta con nosotros. Desde Confía Ascensores estaremos encantados de asesorarte y aconsejarte.
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